Después de la 2ª guerra mundial el Museo Judío pasó a manos de la Federación de Comunidades Judías.
El Museo judío posee una de las mayores colecciones de arte judío en el mundo, que comprende unas 40.000 piezas de museo y 100.000 libros. Es única no sólo en términos del número de objetos sino principalmente porque todos los objetos provienen de un mismo territorio -Bohemia y Moravia-. en su conjunto, la colección presenta un cuadro integral de la vida y la historia de los judíos en esta región. Pertenencen al Museo Judío: las sinagogas Maisel, Pinkas, Klaus, Española, el Antiguo Cementerio Judío, la Sala Ceremonias de la Sociedad Funeraria y el Centro Cultural.
La Sinagoga Viejo-Nueva
fue contruida en estilo gótico temprano a mediados del siglo XIII. Origianlmente fue
llamada Sinagoga Nueva o Grande, con el fin de distinguirla de otra casa de oración que
no se conservó. La sinagoga Viejo-Nueva no forma parte del Museo judío y es una de las
tres sinagogas de Praga, junto con la Sinagoga Alta y la Sinagoga de Jerusalén,
donde se celebran servicios religiosos.
El
edificio de la antigua Sala Ceremonial y
de la cámara mortuoria junto al viejo cementerio judío fue construido en estilo
neorománico en 1991-1912 según el proyecto del arquitecto J. Gerstl.
El Viejo Cementerio Judío
fue fundado en la primera mitad del siglo XV . Junto con la
sinagoga Viejo-Nueva es uno de los monumentos más importantes que se consevan en la
Ciudad Judía de Praga. Actualmente cuenta con 12.000 estelas funerarias aunque el número
de personas enterradas allí en mucho mayor. No se hicieron más enterramientos allí
desde 1787. La persona más importante enterrada en viejo cementerio judío es sin duda el
gran erudito religioso y pedagogo Jehuda Liwa ben Betzalel, conocido como el rabino Löw
(fallecido en 1609), a quien la leyenda atribuye la creación de un ser artificial - el
Golem-.